En el aspecto formal, exteriormente, se actúa sobre la fachada usando una doble piel de vidrio y madera. La madera constituye la piel más externa, una piel discontínua que presenta diferentes grados de permeabilidad tamizando la entrada de luz y la transparencia de las zonas que se alojan detrás. En una de las áreas de discontinuidad de esta piel de madera aparece únicamente una piel de vidrio tamizada en una escala de verdes mediante bandas traslúcidas y transparentes. La fachada norte en la que se ubica la entrada principal pretende primar la relación entre la plaza y el interior del local, interponiendo un tamiz de color que otorga cierta privacidad a los usuarios sin mermar excesivamente la captación de luz.
